lunes, 24 de enero de 2011

Las materias primas se tambalean ante la situación de China y la renta variable en EE.UU.

Algunas materias primas han reaccionado de forma negativa a un nuevo abanico de datos procedentes de China y el S&P500, que han experimentado su primera y leve corrección de 2011. Los metales preciosos y los industriales han sido los que más han sufrido, al aumentar los miedos a un sobrecalentamiento en China después de que los datos del crecimiento para el fin de 2010 subieran más de lo esperado, mientras que la inflación sigue por encima del objetivo y parece preparada para seguir subiendo en los próximos meses.

El mercado de renta variable de EE.UU. ha experimentado el primer repliegue de verdad en dos meses, pero la gran pregunta es si la situación de sobrecompra técnica acabará en una corrección más profunda, dada la capacidad de recuperación de este mercado en el último semestre. Si una cosa está clara es la fuerte correlación entre el S&P500 y el resultado en otros mercados. Si las incipientes turbulencias se convierten en una corrección más profunda, lo más probable es que las materias primas afronten también correcciones, pese a la fortaleza de los fundamentales.

En el mercado de las divisas, el dólar ha vuelto a entrar en zona de negativa, principalmente por culpa de un euro que ha subido un cinco por ciento en las últimas dos semanas. Con la subida de la inflación en la zona euro por encima del dos por ciento, el presidente del BCE ha realizado declaraciones en tono optimista. Esto ha llevado a los rendimientos de los bonos del gobierno alemán a dos años de referencia a subir hasta los 68 puntos básicos por encima del vencimiento homónimo en EE.UU., lo que supone el máximo de los últimos dos años, lo que ofrece un soporte al euro desde el punto de vista del carry trade.


La debilidad del dólar que ya hemos mencionado no ha logrado provocar la subida de las materias primas, con el índice CRB de Reuters Jefferies en cotización plana, al influir sobre el sentimiento los datos económicos de China. La plata ha sido la peor parada; uno de los productos estrella de 2010, tras caer un seis por ciento durante la semana pasada, al huir los inversores a corto plazo de los futuros y las posiciones de ETF.

Las inversiones en oro a través de ETF ya han caído de vuelta hasta los niveles de agosto, tras caer 48 toneladas desde el máximo del 20 de diciembre. La inversión total sigue aguantando por encima de las 2.000 toneladas, pero se ha visto arrastrada a la baja por la liquidación de plata y el hecho de que los mercados de oro tienen mucha liquidez y ofrecen a los inversores una forma de obtener liquidez rápidamente.

Los principales niveles de soporte del oro apuntan a los mínimos de octubre y noviembre en 1.330 y 1.315 tras constituir el nivel de 1.280 la media móvil crucial de 200 días. Mientras, la plata parece vulnerable, tras haber roto la tendencia alcista y haber caído posteriormente por debajo de los 28 dólares, el nivel de resistencia actual. El soporte se puede hallar en 26,35, tras el nivel de 25,00.


Los metales industriales, como el cobre, perdieron su suelo por las preocupaciones de que el continuo endurecimiento de las condiciones económicas en China reduzca la demanda. No obstante, a principios de semana, el cobre LME alcanzó un nuevo máximo récord, al planificarse para 2011 un recorte global de 500-600.000 toneladas. Por tanto, es probable que los posibles repliegues vayan a ser de escasa duración.

Por lo que respecta al crudo, se ha encontrado envuelto en un estado de confusión, al surgir las dudas sobre la credibilidad de las dos referencias globales. El precio del crudo WTI se percibe como demasiado bajo, después de que el excedente de suministro en Cushing Oklahoma, el puerto de suministro sin salida al mar, haya generado dudas sobre dudas sobre su capacidad de reflejar la situación de la demanda global.

Mientras, el crudo Brent del mar del norte, que marcó un máximo de 99,2 dólares recientemente y cotiza más de siete dólares por encima del WTI, se haya visto sometido a cierto examen. Resulta que un grupo estadounidense ha asumido el control de casi una tercera parte de los petroleros para el suministro de febrero. Esto ha ayudado a inflar el precio del Brent y ha generado dudas sobre el valor justo del crudo en general.

La Agencia Internacional de la Energía prevé que la demanda de 2011 subirá en 1,4 millones de barriles/día, hasta los 89,1 millones, después de la subida de 2,75 millones barriles/día en 2010, la mayor subida en 30 años. Al mismo tiempo, ha advertido de que los elevados niveles de precios actuales podrían suponer un freno para la recuperación económica. Parece que Arabia Saudí está de acuerdo con esta opinión, al haber comenzado a incrementar poco a poco la producción, evitando así que los precios alcancen el nivel psicológico de los 100 dólares.

Se espera que la producción que no depende de la OPEP se incremente solamente en 0,6 millones de barriles/día en 2011, lo que supone que la OPEP, el “Banco Central del Petróleo”, tiene que tomar una decisión muy importante durante el año que comienza, puesto que tiene la clave sobre cuándo se producirá un posible recorte en el incremento oficial de la producción.

En estos momentos, el crudo WTI se mantiene en el rango de cotización de 87 a 92,50, y el principal riesgo bajista, aparte de la posible debilidad del mercado de renta variable, siguen siendo las posiciones de futuros a largo plazo especulativas, que siguen en un nivel elevado de 169 millones de barriles.

Por lo que respecta al sector de la agricultura, ha comenzado la lucha por las plantaciones en EE.UU., con el arroz como aparente perdedor, al optar los agricultores por cereales más rentables como el maíz y el trigo. Como consecuencia, el precio del arroz de EE.UU. subió un cinco por ciento esta semana y podría provocar el aumento del nerviosismo que se cierne actualmente sobre la seguridad del sector alimentario, dada la importancia del arroz como dieta estable para miles de millones de personas.


El fenómeno climático de la Niña, que ha provocado inundaciones desastrosas en Australia y el Sudeste Asiático podría estar alcanzado su clímax, pero se espera que dure otros dos meses más. Esto sigue subrayando el impacto sobre los precios del sector alimentario y la inflación que ha provocado el mal tiempo en todo el mundo durante el año pasado.

Por último, por lo que respecta a los resultados sectoriales definidos por los índices sectoriales del Dow Jones UBS, vemos que los cereales siguen siendo los que mejores resultados han tenido, mientras que los dos sectores del metal se sitúan en mínimos.



Realizado por
Ole S. Hansen,
Gestor Senior de CFDs, Saxo Bank


Tomado de
http://www.saladeinversion.es/

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