martes, 15 de marzo de 2011

La alarma nuclear hunde a la bolsa de Tokio y arrastra a los parqués europeos

El mundo financiero está en vilo mirando hacia el país del Sol Naciente. Primero, porque el drama humano es sobrecogedor. Y segundo, porque lo peor puede que esté por llegar. Y es que la fuga radioactiva confirmada ya en Fukushima es la peor noticia que se puede esperar para Japón, cuya economía supone el 8% del PIB mundial.


Algunos analistas del parqué hablan claramente de desconcierto, porque solo unas pocas personas conocen realmente lo que está sucediendo en Fukushima. Ayer mismo, Francia puso en tela de juicio que el Gobierno nipón estuviera trasladando a la opinión pública toda la realidad de los hechos. Y estos muestran que la crisis es muy seria. Por eso, el Nikkei se ha hundido hoy un 10,5%, la mayor caída desde octubre de 2008. Y eso que el Banco de Japón ha inyectado casi 70.000 millones de euros.

Dicen en Bankinter que esta crisis no responde a un racional económico. Pero lo cierto es que los mercados se están curando en salud ante lo que pueda venir. Algunos brokers cifran el coste de reconstrucción en más de 130.000 millones de dólares. Es una primera aproximación, pero quizás sea mucho más. Eso, sin contar con el gasto energético que supondrá la sustitución de los 12.000 megavatios de las centrales nucleares que ya no volverán a estar operativas. Aunque el petróleo Brent baje hoy hasta los 111 dólares, vendrán tiempos de fuerte demanda de crudo en Japón, seguidos de importantes alzas.

El debate esta mañana también gira sobre la cuestión de si lo que se ha visto en Japón ha sido un pánico local o tendrá tintes de descalabro global. Los que argumentan a favor de la primera idea hablan de rumores y noticia sin confirmar, mientras que los otros sopesan vender no solo Japón sino el resto de mercados hasta que haya noticias claras y la situación se despeje.

De momento, la crisis nuclear nipona está pasando factura en el Viejo Continente a las grandes eléctricas alemanas como E.On y RWE, que se desploman entre el 8% y el 5% respectivamente. Y es que las autoridades germanas se están replanteando muy seriamente su actual política nuclear. Además, como explican en Link Securities, otros sectores que sufren son el del lujo, puesto que Japón es un gran consumidor de estos productos. Sin embargo, estos expertos consideran que hay que estar atentos porque esta ventas pueden suponer interesantes oportunidades de compra.

Tomado de finanzas.com.

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