El Departamento de Trabajo dijo el viernes que su Índice de Precios al Consumidor subió 0,3% tras avanzar 0,4% en febrero. La cifra estuvo en línea con lo previsto por analistas.
Los precios de la gasolina treparon 1,7%, una brusca desaceleración respecto a la tasa de febrero, cuando los costos escalaron más de tres veces esa cifra.
Sin embargo, los salarios de los trabajadores cayeron 0,4% el mes pasado tras ajustarlos por inflación. Un reporte separado mostró que la confianza del consumidor descendió en abril dado que los mayores precios del combustible perjudicaron los presupuestos de los hogares.
"El problema subyacente de la inflación que supera los incrementos salariales se mantiene. Ese es el peligro de la economía en el largo plazo", dijo Joseph Trevisani, estratega de mercado de Worldwide Markets en Woodcliff Lake, Nueva Jersey.
Los datos entregaron señales dispares sobre el margen que podría tener la Reserva Federal para adoptar nuevas medidas que estimulen el crecimiento económico.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, las presiones inflacionarias parecieron ser moderadas. El IPC subyacente subió 0,2%, impulsado por alzas en arriendos, costos de salud y autos usados, luego de subir 0,1% el mes anterior.
En 12 meses a marzo, el IPC subyacente se elevó 2,3% después de subir 2,2% a febrero. Esta medición ha repuntado tras tocar un mínimo histórico del 0,6% en octubre. Barclays Capital afirmó que esta cifra podría subir aún más este año.
La persistencia de las presiones inflacionarias subyacentes podría reducir el margen de maniobra de la Fed para flexibilizar su política monetaria, dijo Boris Schlossberg, que encabeza la división de estudios de la consultora GFT Forex en Jersey City.
La Reserva Federal ha prometido mantener su tasa de interés cerca de cero hasta el 2014 para ayudar a impulsar a la economía, que se recupera gradualmente de la recesión que sufrió entre el 2007 y el 2009.
En medio de recientes señales de debilidad en el mercado laboral, los inversores apuestan a que la Fed podría aplicar un nuevo estímulo monetario, aunque los comentarios esta semana de varios consejeros sugieren que el banco central está esperando a ver cómo evoluciona la economía.
La próxima reunión de la Fed es el 24 y 25 de abril.
Los consumidores parecen un poco más preocupados que a fines de marzo.
El índice de la Universidad de Michigan y Thomson Reuters sobre la confianza del consumidor cayó a 75,7 en su lectura preliminar de abril desde la cifra final de 76,2 vista en marzo. La baja del índice tomó por sorpresa al mercado, que no esperaba cambios respecto de la cifra final de marzo.
Los precios de la deuda del Tesoro estadounidense subían tras los datos, mientras que las renovadas preocupaciones por el alza en los costos de financiamiento de España y una decepcionante tasa de crecimiento en China llevaban a las acciones de Wall Street a caer cerca del 1%.
La inflación fue contenida por una baja del 0,8% en los precios de la electricidad, la mayor caída desde junio.
Los costos de los alimentos, en tanto, subieron 0,2% el mes pasado tras permanecer sin cambios en febrero.
Los precios al consumidor en general treparon 2,7% a tasa anual, por debajo de la lectura del 2,9% en febrero.
Reuters
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