lunes, 26 de noviembre de 2012

Deuda argentina ahuyenta inversores.

El temor a que Argentina no cumpla con el pago de sus bonos ahuyentaba el jueves a la mayoría de los inversores, luego de que un juez en Estados Unidos fallara en contra del Gobierno sudamericano en un caso por una reestructuración de deuda soberana.

El riesgo país, medido por el índice EMBI Global de JP Morgan, subía 116 puntos básicos a un rendimiento de 13,14 puntos porcentuales sobre el de los papeles del Tesoro de Estados Unidos, acercándose al nivel de hace un mes cuando tocó su máximo en tres años, informó Reuters.

El mercado registraba poco volumen por un feriado en Estados Unidos, pero el diferencial seguía subiendo tras haber avanzado 300 puntos básicos desde principios de octubre cuando se desató el temor a que Argentina se encaminara a un 'default'.

Una década atrás, el país declaró una cesación de los pagos de su deuda soberana por 100.000 millones de dólares.

Gestores de fondos dijeron que el precio de los bonos argentinos perdía un 10 por ciento en promedio, mientras que el costo de los seguros de crédito (CDS) supera los 2.400 puntos básicos, según cifras de Markit, un nivel cercano a su máximo de mayo del 2009.

"No hemos tenido una cesación de pagos en nuestra cartera desde que comenzamos con el fondo hace 12 años, pero a veces las señales son tan fuertes que uno sabe que algo malo va a pasar", dijo Jeremy Brewin, gerente de portafolio de Aviva Investors.

"En un momento así quieres estar neutral o reducir tu exposición", añadió.

El juez federal de Nueva York Thomas Griesa ordenó el miércoles a Buenos Aires que pague de inmediato a los inversores que no participaron de los dos canjes de deuda soberana incumplida del 2005 y el 2010.

Si el fallo de Griesa se mantiene y Argentina lo desafía, las cortes de Estados Unidos pueden frenar los pagos a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones. La situación podría dar lugar a un incumplimiento técnico por unos 24.000 millones de dólares en deuda emitida en los canjes.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha prometido no pagar un dólar a los que llama "fondos buitres", abriendo la posibilidad de que se gatille un default a comienzos del próximo mes.

Argentina debe pagar el 2 de diciembre 40 millones de dólares en intereses de su bono al 2017, pero el principal vencimiento ocurrirá el 15 de diciembre cuando debe cancelar 3.000 millones en títulos soberanos atados al crecimiento del PIB.

Algunos temen que un incumplimiento de estas obligaciones provoque un default de toda la deuda externa reestructurada de 24.000 millones de dólares.

ARGENTINA QUIERE PAGAR


Los bonos 2017 emitidos durante el canje de deuda del 2010 cayeron a 70 centavos por dólar el martes y tocaron el mínimo que habían registrado antes de noviembre. Los títulos ligados al crecimiento cayeron un 8,9 por ciento en el mercado local

Sam Finkelstein, director de deuda emergente de Goldman Sachs Asset Management en Londres, dijo que mantenía una posición muy cautelosa sobre Argentina. Como muchos otros administradores de fondos, Finkelstein había tenido este año una cartera de títulos del país sudamericano por encima del promedio del mercado.

"Hay mucho de riesgo legal y una posibilidad de que Argentina opte por la cesación de pagos antes de negociar con los tenedores de deuda que no es insignificante. Tienen el dinero para pagar a todos los acreedores pero es una decisión política", indicó.

Los hechos representan un duro revés para los bonos de Argentina que hasta hace poco gozaban de una posición favorable por tener rendimientos de dos dígitos, algo inusual aún en los mercados emergentes. 

Los rendimientos de la deuda Argentina están más de 10 puntos por encima de los títulos del Tesoro de Estados Unidos, comparados con la sobretasa de 1,5 puntos porcentuales que paga Brasil. 

Pero incluso ahora, no todos los inversores se han retirado.

Rob Drijkoningen, director de deuda emergente en ING Investment Management, mantiene una exposición mayor al promedio del mercado, y señala que Argentina quiere pagar a los tenedores de deuda reestructurada y tiene los fondos para hacerlo. 

"Considerando esto, los diferenciales de rendimiento son muy atractivos", indicó.

Drijkoningen se mostró crítico con la decisión de la corte y dijo que el juez olvidó que sin "tenedores de deuda reestructurada como nosotros la deuda de Argentina habría sido insostenible". 

"Los acreedores que tienen bonos reestructurados asumieron una quita del 67% y gracias a esa mejora en el perfil de la deuda ahora los demandantes se están saliendo con la suya", concluyó.


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