En los análisis de las páginas de tecnología muchas veces perdemos de vista que, al final, cada uno compra el dispositivo que más se ajuste a lo que quiere dentro de un presupuesto. Ser “casi tan bueno como”, “una gran alternativa” o “una considerable mejora respecto a su anterior versión” no llevan a ninguna parte al fabricante si cuando el cliente llega a la tienda va con la idea fija de que el número uno de la categoría es otro.
Comento todo esto a pocas horas de la presentación de Blackberry 10, que cubriremos en Xataka, porque una vez pasada la intensidad del directo, la sorpresa de los anuncios y el detalle de cada nuevo terminal y del sistema, llegará la hora de la verdad para RIM: ¿en qué categorías es la mejor opción del mercado? Sólo respondiendo a eso podremos saber si BB10 va a salvar a RIM y 2013 será el año que se aúpe como la tercera opción o todo lo contrario
Conste de partida que lo que he podido probar y ver de Blackberry 10 me ha gustado mucho. Creo que apunta a un gran sistema – hay que hacer las pruebas de verdad, con más tiempo, por supuesto – y que además RIM ha trabajado fuerte en que salga con un ecosistema de aplicaciones.
El retraso además ha demostrado que han preferido cuidar mucho el producto que salir antes y encontrarse con una respuesta negativa de los analistas y usuarios. En este sentido creo que han escarmentado “en cabeza ajena” tras ver lo sucedido con otro gran sistema operativo – WebOs – y la táctica seguida por HP.
Pero todo ello nos devuelve al punto de partida, ¿Qué tipo de público puede tener a RIM y Blackberry 10 no ya como algo de calidad sino como la primera opción para sus necesidades y capacidad adquisitiva? Veamos algunos potenciales, sobre todo tras conocer cuál va a ser su estrategia comercial.
El mercado corporativo
RIM volverá a tener como prioridad el profesional y la gran empresa. De hecho es el mercado en el que tiene más posibilidades, los departamentos de TI siguen siendo los más receptivos a Blackberry, cuyas bondades y seguridad no han olvidado. Merece la pena repasar cómo funciona Blackberry para la empresa (segunda y tercera parte) para entender cómo es un mercado complicado para los sistemas que vienen de consumo.
En todo caso, el escenario aquí no deja de ser complicado. Tenemos por un lado la creciente tendencia del “trae tu propio dispositivo” y la demanda cada vez mayor por parte de los profesionales de atributos de consumo en sus dispositivos: aplicaciones personales, buena cámara, experiencia de usuario táctil de calidad, buen navegador, pantalla grande… aspectos en los que Blackberry se ha venido quedando atrás en los últimos años.
La apuesta con Blackberry 10 es, cómo no, presentarse como el capaz de tener ambos mundos, conun modo de uso personal y otro profesional claramente separados. Se sigue vendiendo al departamento de TI y se dice al profesional que ya no necesita tener un segundo terminal “no de empresa” porque su Blackberry le valdrá mejor que iOs, Android o Windows Phone.
Aquí, como en otros tipo de clientes, hay una parte que es producto y que ahora RIM tiene que poner sobre la mesa y otra que es posicionamiento/marketing. Tener una Blackberry se ha convertido en sinónimo de desfase tecnológico y a ese convencimiento no va a ser fácil darle la vuelta.
Además, otros están haciendo grandes esfuerzos por ofrecer funcionalidades para el mercado corporativo. Microsoft tiene la fuerza de la integración con sus soluciones empresariales y no perdería de vista a Samsung, que ha tenido el buen ojo de construir sobre la marca “Galaxy S3” bastantes servicios para el mercado corporativo con Android como base.
El usuario de smartphone de gama alta
Como hemos visto ya no existe un mercado de profesionales separado completamente del de consumo, por lo que – partiendo de que RIM sigue siendo solvente en la parte corporativa – las miradas se van a centrar en analizar si Blackberry 10 es competitiva como una solución para el cliente más exigente de smartphones: el que compra gama alta y ahora se está decantando por Galaxy S3, iPhone, Lumia 920, HTC One X+, Xperia Z, Note 2, etc…
Aquí subrayaría tres temas importantes: el canal sigue siendo crítico y las operadoras tienen mucho que decir (buen punto para Blackberry que mantiene buenas relaciones y además les sirve a las teleco para no depender tanto de Apple, Google y Samsung), el precio es relevente pero no lo único (estamos en gama alta) y hay un factor de innovación que – apostaría – puede pesar mucho.
Dicho de otra manera, hasta ahora hemos tenido dos caminos desde la aparición de iPhone: el de Android que partió de construir una experiencia muy similar e ir innovando a partir de ahí por un lado y el de Windows Phone, construyendo una experiencia diferente desde el principio. Hasta ahora el mercado ha reconocido mucho más la primera apuesta que la segunda.
Blackberry 10 no se desmarca tanto como Windows Phone, pero sí que tiene componentes realmente diferentes e innovadores. La pregunta es si funcionarán tan bien como pintan a priori o, por el contrario, no lograrán posicionarlo como un sistema que es realmente innovador frente al “más de lo mismo” que quieren que veamos en los líderes actuales del mercado.
Por último, el hardware importa y mucho: calidad y tamaño de la pantalla, la cámara de fotos, la autonomía… aquí estamos viendo últimamente grandes productos (el MWC promete mucho) y queda por ver si la gama alta con la que vienen Blackberry es competitiva una vez que se haga oficial.
Smartphone de entrada, gama media… y los que no tienen todavía
En los últimos dos años han sido un gran refugio para RIM: las Blackberry que los padres compraban a los hijos que sumaban un precio bajo con operadora, una factura previsible y el poder del teclado y el Messenger de los canadienses. Ahora las operadoras, Android y Whatsapp han igualado la propuesta de valor de RIM para el segmento, que además puede ver con sorpresa que su anterior punto fuerte (el efecto red en mensajería) se convierte en debilidad si Whatsapp no está para el nuevo sistema.
Aunque los mensajes de estrategia de RIM son confusos, parece más o menos claro que empezarán por arriba, por la gama alta y que otros segmentos vendrán más adelante a lo largo del año, con diversidad de terminales y precios. En todo caso, para afrontarlo creo que tienen que resolver un tema crítico: que su sistema de mensajería sea multiplataforma para que al comprar una BB ningún chaval se quede sin poder hablar con todos sus amigos con Android.
Por último queda hablar de los usuarios que se están incorporando a los smartphones. Aquí la impresión que transmite RIM es que no ven posible centrarse en todos y que primero van a la empresa y los mercados maduros, donde queda poco crecimiento en forma de incorporación a los smartphones desde teléfonos básicos. Eso sucede en los países emergentes y en fuerte crecimiento: Latinoamérica, India, China, Rusia… que además crecen en ambos segmentos, gama alta y de entrada, pero en el que tener esta última es crítico.
Razones para comprar una Blackberry con BB10
Todo lo comentado nos devuelve al tema principal, sobre el que queda mucho que hablar: marketing(ese posicionamiento de la marca que se ha ido erosionando con los años), ecosistema de aplicaciones, puntos fuertes de RIM como era la productividad al escribir… sin olvidar que los planes de RIM pueden pasar por ofrecer el sistema a otros o vender la compañía
Antonio Ortiz. Xataca.com
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