Aunque miles de millones de dólares por exportaciones petroleras ingresan anualmente a las arcas del país socio de la OPEP, un abultado gasto público y controles cambiarios difíciles de sostener presionan sus cuentas y lo fuerzan a pedir con frecuencia préstamos en moneda extranjera.
Autoridades venezolanas confirmaron esta semana que la reposición de un crédito rotativo por 4.000 millones de dólares que el Gobierno negocia desde 2012 con el Banco de Desarrollo Chino (BDC) no ha sido entregado.
Una fuente que pidió el anonimato por no estar autorizado para declarar dijo que el motivo del retraso es el endurecimiento de algunas condiciones por parte de China.
"Hay una cláusula introducida ahora por los chinos que Venezuela decidió rechazar. Eso estuvo trancando el juego hasta hace poco, pero se está llegando a un acuerdo sobre su modificación", dijo sin aportar detalles.
China ha entregado a Venezuela desde el 2007 unos 36.000 millones de dólares que son compensados con petróleo. El país sudamericano ha pagado 16.200 millones de dólares con un promedio de envíos de 270.000 barriles por día (bpd), dijo el jueves el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez.
En paralelo, Petróleos de Venezuela (PDVSA) sigue negociando con la estadounidense Chevron un crédito de 2.000 millones de dólares dirigido a incrementar la producción de crudo del proyecto conjunto Petroboscán y para el que ya se había pactado un plazo de 13 años y una tasa Libor más 4,5 puntos.
Pero sustanciales cambios de última hora introducidos por PDVSA han retrasado la entrega de los recursos y provocado resistencia de la casa matriz de Chevron, dijo otra fuente cercana a las conversaciones.
Las fuentes coincidieron en que pese a los tropiezos, las partes no han desistido de las negociaciones.
China se pone exigente
Los recursos otorgados aparecen como una deuda del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela y los pagos se realizan mediante el suministro de crudo y fuel oil por parte de Pdvsa.
La intención de más endeudamiento tiene su antecedente a principios de 2010 cuando se negoció el préstamo por 20 millardos de dólares con vencimiento en 10 años. La petición original al BDC era de 116 millardos de dólares, según se desprende de dos informes: uno dirigido al presidente Hugo Chávez y firmado por el vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro de Pdvsa, Asdrúbal Chávez, y otro elaborado por la Consultoría Jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El elevado monto fue avalado por el primer mandatario pero encontró rechazo por parte de la entidad financiera asiática porque “implicaría hacer trámites rigurosos ante el Consejo de Estado de China”. De allí que el contrato final quedara en 20 millardos de dólares, repartido en 10 millardos de dólares y 70 millardos de yuanes. Sin embargo, quedó abierta la posibilidad de negociar nuevos empréstitos adicionales a las renovaciones de financiamiento por 36 meses que se vienen desembolsando desde 2007.
Tras el viaje a Pekín de 2012 sólo hubo anuncios dirigidos a resaltar como las autoridades de ambos países ratificaban la cooperación bilateral que viene reforzándose desde 2001, pero no hubo ningún pronunciamiento sobre nuevos préstamos.
La presidenta del Bandes, Edmée Betancourt, se ha limitado a explicar el funcionamiento de los préstamos que ha otorgado el BDC, básicamente referidos a los créditos por 4 millardos de dólares cada uno, que se pagan en un lapso de 3 años. “El primero fue en 2007, su pago se completó en 2010 y se renovó en 2011. Después vino el otro que fue en 2009 y se renovó en 2012. Hay oportunidad de renovarlo por 5 veces más”, explicó la funcionaria esta semana.Betancourt, no obstante, también se ha referido a las peticiones que están haciendo las autoridades chinas, principalmente en lo referido a cumplimiento en las metas de producción petrolera.
“En este momento se está trabajando en proyectos orientados a la faja petrolífera del Orinoco”, dijo Betancourt recientemente. “En 2014 debemos haber incrementado nuestra producción de barriles de petróleo diarios y eso implica que tenemos que trabajar en la faja de Orinoco para adquirir nuevos taladros y maquinarias de construcción”, puntualizó.Una fuente vinculada al Bandes comentó que el BDC envió un informe a esa institución, en su condición de deudor de los préstamos chinos, por el hecho de que Pdvsa no ha cumplido su meta de aumento de producción y se han presentado problemas en los despachos de fuel oil.
Esa no es la única crítica que esa institución ha hecho al Gobierno. En agosto de 2011 el presidente de ese banco, Chen Yuan, entregó a Chávez un informe que advierte sobre las causas que retrasan las obras que se financian con esos préstamos.
La voz oficial. El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, negó que esté planteado solicitar un nuevo préstamo por 15 millardos de dólares. “Ese es un titular del diario El Nacional completamente falso. No sabemos de dónde la sacan, de dónde la inventan”, dijo. “Nosotros estuvimos a fin del año pasado en la República Popular China con el tema de la Comisión Mixta Chino Venezolano, que dirige el profesor Jorge Giordani, nuestro ministro de Planificación y Finanzas. Se revisaron todos los temas, pero no tienen nada que ver con una solicitud de este tipo y mucho menos que el Banco de Desarrollo Chino o las autoridades chinas lo hayan negado”, acotó.
El ministro añadió que el destino de esos recursos son proyectos que impulsan el desarrollo nacional, como “ferrocarriles, vivienda y proyectos del área de la infraestructura petrolera”.
Reuters
El Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario