Las bolsas en Asia caían el lunes y el dólar retrocedía desde sus máximos recientes luego de que unos datos comerciales chinos sorprendentemente débiles agitaron a los inversores ya preocupados por la crisis en Ucrania.
Los inversores comenzaron la nueva semana en Asia con cautela después de que datos reportados el sábado mostraron que las exportaciones de China cayeron inesperadamente en febrero, llevando la balanza comercial a un déficit y avivando el temor a una desaceleración en la segunda economía más grande del mundo.
Los débiles datos chinos frenaron la demanda de riesgo, que había sido impulsada temporalmente por el reporte el viernes de unas nóminas de empleo no agrícola en Estados Unidos mejores que las previstas.
Los datos mostraron que los empleadores añadieron 175.000 puestos de trabajo a sus nóminas el mes pasado, frente a los 129.000 puestos nuevos en enero.
El referencial MSCI de acciones asiáticas no japonesas perdía un 1,4 por ciento, y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó un 1,0 por ciento, retrocediendo desde el máximo en seis semanas que tocó el viernes.
El índice CSI300 de China cayó a su menor nivel en casi nueve meses, y el referencial Hang Seng de Hong Kong bajó un 1,8 por ciento.
"Fundamentalmente, los datos de Estados Unidos tiene un mayor impacto subyacente en el mercado, pero el efecto psicológico de los indicadores económicos chinos no pueden ser pasados por alto", dijo Koji Fukaya, presidente de FPG Securities en Tokio.
Por su parte, las fuerzas rusas reforzaron su control en Crimea, tomando otro puesto fronterizo y un campo de aviación militar, avivando las tensiones antes de un referendo respaldado por Moscú fijado para el domingo donde se decidirá si la península del Mar Negro se une a Rusia.
Los esfuerzos diplomáticos para enfriar la crisis en Ucrania calmaron los mercados hacia el final de la semana pasada, pero el aumento de las tensiones sobre la intervención de Rusia en Crimea han mantenido a los inversores preocupados.
Sumándose al estado de ánimo sombrío, un vuelo de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo desapareció en el camino a Pekín desde Kuala Lumpur en las primeras horas del sábado, con interrogantes sobre posibles fallas de seguridad y si una bomba o un secuestro podrían haber derribado el avión.
En los mercados de divisas, el índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, bajaba un 0,1 por ciento a 79,683 después de subir el viernes hasta 79,847 después de los datos de empleo en Estados Unidos.
Frente a la moneda japonesa el dólar se situaba en 103,12 unidades, alejándose de un máximo en seis semanas de 103,77 que tocó el viernes.
El euro se mantenía cerca de los máximos recientes, luego de que el Banco Central Europeo se abstuvo de adoptar nuevas medidas de política monetaria la semana pasada.
La moneda única cotizaba a 1,3879 dólares, a corta distancia de un máximo en años y medio de 1,3915 unidades que alcanzó el viernes.
El yuan de China bajaba un 0,5 por ciento a 6,1554 unidades por dólar.
En los mercados de materias primas, el oro se debilitaba por segunda sesión consecutiva después de que los sólidos datos de empleo de Estados Unidos aliviaron los temores a una desaceleración económica.
En la estela de los decepcionantes datos chinos, el crudo Brent de Londres descendía 55 centavos, a 108,45 dólares el barril, poniendo fin a dos días consecutivos de ganancias.
Los débiles datos también avivaron las preocupaciones sobre la industria de metales de China. Los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres caían un 1,6 por ciento, a 6.674,75 dólares la tonelada.
Shinichi Saoshiro
Reuters
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