miércoles, 16 de abril de 2014

En 10 años cayó más de 30% venta de crudo a EE UU

Las  de crudo y otros derivados que hace Estados Unidos a Venezuela siguen en caída libre en los últimos meses. Cifras preliminares de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) revelan que el suministro promedio de hidrocarburos se ubicó en los 790.000 bpd al cierre de 2013, una de las cifras más bajas en la última década.

Y es que ya quedó en el pasado aquellos años cuando Caracas le suministraba a Norteamérica más de 1,2 millones de barriles diarios y la primera potencial del mundo era el principal socio comercial energético del país. Hoy, más y más barriles tienen un nuevo puerto de recepción y ubicado al otro extremo del planeta: China.
Cifras preliminares de Pdvsa —entregadas a la Asamblea Nacional— señalan que las compras de petróleo venezolano hechas por la nación de las barras y las estrellas cayeron a 790.000 bpd el año pasado.
La misma  se ha observado en los últimos años, según los propios datos reportados por la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), organismo que realiza las estadísticas y análisis en el Departamento de Energía de Norteamérica. La información revela que en 2008, Venezuela bombeaba a su comprador un promedio de 1.039.000 b/d, dos años después la cifra bajó a 912.000 b/d (2010) y tres años después se ubicó en unos 755.000 b/d.
Si se toma como base el período 2003 (1.180.000 b/d) y 2013, la información concluye que se viene evidenciando una caída en los suministros de unos 384.000 b/d, es decir, un retroceso del 32% en una década.
En el escenario internacional, la compra y venta de hidrocarburos entre los dos países es visto desde  particulares. Por Venezuela, el ministro para el Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, señala que el bajo suministro a Estados Unidos se debe a una moderna política energética que adelanta el Ejecutivo para diversificar las exportación de hidrocarburos y derivados a nuevos horizontes. La nación ya se lanzó a la conquista del mercado asiático.
“Nuestra orientación estratégica es diversificar nuestros mercados (...) ahora la industria petrolera está subordinada a la geopolítica que se ha planteado el Estado venezolano, de multipolaridad. Esa diversificación nos da seguridad porque no dependemos de un solo comprador”, dijo Ramírez, quien también es presidente de Pdvsa.
Desde la otra esquina, el presidente Barack Obama ha insistido en la necesidad de “cortar” moderadamente el crudo proveniente desde la nación con las mayores reserva de crudo del planeta y ubicadas, en su mayoría, en la Faja del Orinoco. El Mandatario se trazó como meta que Washington se independice del crudo extranjero, gracias a un impulso en la explotación de “shale oil” o petróleo de esquisto.
“Para nadie es un secreto que Venezuela quiere sustituir en poco tiempo a EE UU por China como su principal socio energético. Considerando las estadísticas vemos que el gigante asiático ha recortado la distancia con Norteamérica en materia de compras de crudo local. Hoy, la relación es 630.000 para el país del dragón contra unos 790.000 b/d que van a dar a Washington (...) lo que se tiene es apenas una brecha de 160.000 b/d y es cuestión de tiempo que la cifra se revierta a favor de los chinos”, comentó el analista en temas energéticos, Jesús Lobo.
El experto chileno en temas internacionales, Armando Cáceres, aseguró, a este rotativo, que sobre este tema Estados Unidos tiene “una visión distinta (...) Para Obama es de poca relevancia que Venezuela sume como nuevos clientes a China, Japón o India, incluso, que alguno de ellos los desplace. Washington está más concentrado en las técnicas del ‘fracking’ para la explotación del shale oil y que impulsaría su producción de fósiles a más de 4 millones b/d antes del 2025”.
“Lo que están haciendo hoy Venezuela y Norteamérica está enmarcado en el nuevo juego energético mundial porque cada quien está moviendo sus piezas del ajedrez como mejor les conviene. Nadie quiere depender de nadie y todos están buscando más mercados para colocar sus productos y así obtener más ganancias por cada barril comercializado. Una ligera ventaja tiene el gobierno de Maduro porque tiene el control de 297.000 millones de barriles probadas en reservas, mientras que las de EE UU son finitas”, agregó Cáceres.
Deivis Rodríguez
Panorama.com.ve

No hay comentarios: