Comienza el nuevo trimestre bursátil con ánimos renovados. Los grandes inversores necesitan posicionarse y han encontrado en las buenas noticias macro la excusa perfecta. Y es que la creación de empleo en la primera economía del mundo fue francamente positiva, a lo que ayer se sumó la importante subida en la preventa de viviendas y el buen comportamiento del sector servicios.
Todo suma en esta ecuación, pese a que a nadie se le escapa que la relación entre rapidez de la recuperación y subida de tipos es directamente proporcional. Es más, algunos prestigiosos analistas como Draaisma, de Morgan Stanley, ya han advertido que los datos positivos de empleo en EEUU vendrán acompañados de un cambio de discurso en la FED, algo que podría suceder a finales de este mes. Para abrir boca, hoy se conocerán las actas de este organismo, un compendio más o menos heterogéneo de las opiniones de los miembros respecto a las políticas a seguir.
En vista de que la recuperación progresa adecuadamente, los materiales básicos continúan su carrera imparable al alza, capitaneados por el petróleo, que está en máximos de 18 meses, pero también el cobre, cuya cotización en Londres ha superado los 8.000 dólares por tonelada, algo que no pasaba desde la quiebra de Lehman Brothers. El dólar también se resarce y sale al alza, marcando con el euro un cambio que roza las 1,34 unidades. En las negociaciones de Tokio, sin embargo, el Nikkei ha teminado perdiendo el 0,5% por culpa de los exportadores y el fortalecimiento del yen.
Según apuntan en Link Securities, el sentimiento de los mercados puede mejorar a corto plazo básicamente por los buenos datos macro americanos, aunque no hay que olvidar que la ‘bomba griega’ sigue activada y pendiente de la refinanciación en las próximas semanas de una parte importante de la deuda.
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