Al comienzo del 2011, la economía estadounidense luce como la más saludable en años, pero eso no significa que la recuperación no enfrentará fuertes obstáculos.
Cinco riesgos en particular podrían surgir en la primera mitad del año. Individualmente, es probable que ninguno descarrile el crecimiento, pero podrían generar ansiedad en los mercados de acciones, crédito y divisas.
1) La continua determinación falla. El gobierno de Estados Unidos está en camino a quedarse sin dinero a comienzos de marzo. El Congreso debe elevar el límite de deuda para que el Tesoro siga endeudándose. Los halcones fiscales, particularmente los recientemente electos miembros del ultraconservador Tea Party, están amenazando con tomar de rehén a la capacidad del gobierno de financiarse a menos que se implmenten rápidamente recortes al gasto.
Aunque nadie niega la necesidad de que Washington reduzca su presupuesto, clausurar el gobierno federal podría molestar a los mercados de bonos del Tesoro. El consiguiente aumento de las tasas terminaría con la meta de la Reserva Federal de mantener bajas las tasas de largo plazo para ayudar al crecimiento y fomentar las contrataciones.
2) Las continuas palizas a la Fed. Hablando de la Fed y del Congreso, otra preocupación es cuán serias son las amenazas del Congreso para limitar la independencia de la Fed. Nuevamente, el riesgo para las perspectivas es la reacción de los mercados financieros.
El primer atisbo de esa tensión podría producirse el viernes, cuando el presidente de la Fed, Ben Bernanke, testifique ante la Comisión de Presupuesto del Senado sobre las perspectivas para el 2011.
3) Las empresas no contratan. Un factor clave que ayuda a un panorama mejor es la idea de que las empresas aumentarán las contrataciones a un ritmo lo suficientemente alto como para reducir la tasa de desempleo en el 2011. En general, se considera que el ritmo será de más de 150.000 por mes.
¿Que sucederá si las empresas no siguen el plan de juego, debido posiblemente a que la demanda no es lo suficientemente fuerte para respaldarlo? Si el crecimiento del empleo se mantiene en 100.000 por mes, como sucedió en el 2010, hay que esperar que la confianza y el gasto de los consumidores retrocedan.
4) Los precios de las casas caen significativamente. Cuando finalizaron los créditos fiscales del gobierno a mediados del 2010, los precios de las viviendas reanudaron su caída. Si esa caída se acelera -tal vez debido a que el crecimiento del empleo no aumenta o suben las tasas de largo plazo-, hay que esperar un doble revés para el crecimiento.
Primero, la caída de los valores de las viviendas hará que los propietarios se sientan menos adinerados, otro potencial lastre sobre el gasto de consumo. Segundo, la caída de los precios de las viviendas solo empeorará las situaciones de la construcción y las hipotecas.
5) La gasolina escala a US$5 el galón. Los precios de la gasolina ya están en cerca de US$3 por galón y el invierno es en general el periodo más débil para los precios del combustible. El reciente aumento del petróleo ha generado la posibilidad de que la gasolina alcance los US$4 en el momento de mayor actividad del verano. El gran peligro es que la belicosidad en Medio Oriente o una inesperada interrupción en las refinerías puedan impulsar los precios más cerca de los US$10 por galón. Dado que los estadounidenses usan cerca de 378 millones de galones de gasolina por día, cada dólar de aumento en los precios de la gasolina, si se mantiene, significa que se deberán destinar US$2.600 millones a la semana en gasolina, los que se restarán de otros gastos.
Claramente, ninguno de esos obstáculos son una apuesta segura, pero los riesgos se combinarán entre sí. El aumento de los costos de la energía, por ejemplo, podrían dejar a las empresas con menos efectivo para contratar personal.
Y como observan los pesimistas, representan potenciales nubes negras que podrían oscurecer las relativamente brillantes perspectivas para la primera mitad del 2011
Realizado por
Kathleen Madigan
WSJ
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