Tras comprobar la reacción negativa de los mercados, el presidente del Eurogrupo matizó que "los programas de ajuste se hacen a la medida de la situación del país, no hay modelos ni plantillas". Jeroen Dijsselbloem aseguró previamente que el plan debía servir como modelo para resolver los problemas bancarios de otros países del euro.
La troika (BCE, Comisión Europea y FMI) alcanzó en la madrugada del lunes un acuerdo in extremis con Chipre para el rescate del país mediterráneo. La isla recibirá 10.000 millones de euros que servirán para evitar su quiebra y consiguiente salida del euro. A cambio, Nicosia deberá sacrificar a los dos grandes bancos del país. El pacto alcanzado entre ambas partes implica que los ahorradores con menos de 100.000 euros quedan exentos de cualquier quita. El castigo se aplicará a partir de esa cantidad y también los sufrirán los bonistas senior de las dos principales entidades: Laiki Bank y Bank of Cyprus (BoC).
Antes de que las bolsas europeas cerraran sus puertas el presidente del Eurogrupo abría la puerta a que en el futuro los países de la zona euro con problemas sigan el modelo chipriota para reestructurar su sistema financiero, lo que implicaría los depósitos no asegurados, los de más de 100.000 euros, y los tenedores de bonos deberán contribuir a la recapitalización de las entidades con problemas.
"Lo que hicimos anoche es lo que yo llamo contener los riesgos", apuntó Dijsselbloem. "Si hay algún riesgo para un banco, nuestra primera pregunta debería ser 'okey, ¿qué van a hacer al respecto los que están en el banco?'. Si el banco no puede hacerlo, entonces hablaremos con los accionistas y los tenedores de bonos, les pediremos que contribuyan para recapitalizar al banco, y de ser necesario, se lo pediremos a los depositantes de fondos no asegurados", aseguró el ministro de Finanzas holandés en declaraciones a la agencia Reuters y al Financial Times.
Con sus declaraciones, Dijsselbloem abría la puerta a que los países de la zona euro con problemas se vean obligados seguir el modelo chipriota, penalizando a los accionistas, depositantes y tenedores de bonos. Sus palabras han provocado una reacción inmediata en los mercados, que no han acogido bien la idea de un modelo chipriota aplicable a otros países. El revuelo ocasionado ha obligado al presidente del Eurogrupo a rectificar y a través de un comunicado aseguró que "Chipre es un caso específico con desafíos excepcionales que requieren las medidas de 'autorescate' que hemos acordado ayer". Además, el ministro de Eonomía holandés puntualizó que "los programas de ajuste macroeconómico están hechos a la medida de la situación del país afectado y no hay modelos ni plantillas utilizadas".
El rescate pactado con la troika obliga a Nicosia a reestructurar el BoC, la principal entidad del país, y a cerrar Laiki, el segundo banco de la isla. Accionistas, acreedores y depositantes con más de 100.000 euros en su cuenta serán los que sufran los costes de la reestructuración. Aunque finalmente los depósitos asegurados (los de menos de 100.000 euros) quedan exentos, los socios europeas de Chipre han impuesto unas duras condiciones al país a cambio de ayudarle a evitar una quiebra.
Sobre las implicaciones del modelo chipriota en países con unos sistemas bancarios altamente endeudados, como es el caso de Malta y Luxemburgo, o para países con dificultades en el sector, como Eslovenia, Dijsselbloem apuntó que deberían reducir el tamaño de sus entidades. "Supone afrontarlo antes de verte en problemas. Fortalecer tus bancos, sanear sus balances y comprobar si hay bancos en problemas, la respuesta ya no será automáticamente que vendremos y te quietaremos los problemas. Los haremos retroceder. Esa es la primera respuesta que necesitamos. Hacerlos retroceder. Tú los afrontas", explicó.
Reacción de mercado
Las palabras de Dijsselbloem no han sentado nada bien en los mercados financieros. El Ibex, junto con el Ftse Mib, fueron los que peor reaccionaron a la posibilidad de que los tenedores de bonos paguen los platos rotos de futuros rescates bancarios. El selectivo español, cerró con pérdidas del 2,2%, hasta 8.145 puntos, mientras que la renta variable italiana cedió un 2% hasta 15.707 puntos. En el mercado de divisas el euro también reaccionaba a la baja y cae un 0,3% hasta mínimos intradía de 1,286 dólares.
expansion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario