Queremos resumirles algunos cambios tributarios que se producirán en el año próximo en Estados Unidos por los impactos tributarios que pueden tener sobre inversiones realizados por residentes y no residentes latinoamericanos.
En primer lugar, en lo que respecta al “Estate Tax” o impuesto sucesorio mencionamos los siguientes cambios:
Tasas del impuesto: podrá alcanzar un 55%. Las tasas que se venían aplicando podían alcanzar un 45% (año 2009). Este aumento en la tasa implica un mayor costo tributario y la necesidad de implementar estrategias de planificación para minimizar o evitar este costo y sobre todo para aquellos latinoamericanos que tienen bienes situados en dicha jurisdicción.
Recordemos que el “Estate Tax” aplica para ciudadanos o residentes estadounidenses en lo que respecta a los bienes que tienen en cualquier lugar del mundo y para no residentes aplica para aquellos bienes situados en Estados Unidos.
Entre los bienes situados y gravados por este impuesto mencionamos: acciones de compañías estadounidenses, bienes inmuebles y bienes muebles (como cuadros, aviones, etc.). Existen algunos bienes expresamente excluidos por ley de la aplicación del impuesto como los depósitos bancarios mantenidos por no residentes.
Mínimo no imponible: para ciudadanos o residentes estadounidenses el mínimo no imponible, esto es, la suma por debajo de la cual el impuesto no se aplica, baja de USD 3.500.000 (dólares americanos) a un USD 1.000.000 (dólares americanos). En el caso de no residentes el mínimo no imponible se mantiene en USD 60.000 (dólares americanos).
- En lo que respecta al “Gift Tax” o impuesto a las donaciones mencionamos el siguiente cambio:
Tasas del impuesto: se eleva la tasa desde el 35% al 55% para el año 2011.
Recordemos que el “Gift Tax” grava las transferencias de propiedad que se producen durante la vida de la persona.
- En lo que respecta al “Income Tax” o impuesto a la renta mencionamos los siguientes cambios:
Tasas del impuesto: la tasa progresiva que puede alcanzar el 35% se eleva a 39.6%.
Recordemos que para el caso de no residentes estará gravada con impuesto a la renta aquella renta de fuente estadounidense (ejemplo, dividendos provenientes de acciones estadounidenses, entre otros) así como también la renta proveniente de actividades desarrolladas en Estados Unidos.
La renta de fuente estadounidense estará gravada con un Withholding Tax del 30% y en caso de actividades desarrolladas en Estados Unidos se aplican las tasas progresivas del impuesto.
También está previsto que las tasas con las que se gravan las rentas de capital se eleven de un 15% a un 20%.
Rerulta de interès realizar estas observaciones sobre los cambios en los tributos dentro de los EEUU, de manera que el no residente latinoamericano, tenga en consideraciòn al momento de implementar alternativas de planificación para minimizar o evitar costos tributarios excesivos, principalmente en los aspectos sucesorios.
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