Esta parece ser la expresión que define lo dicho por el Presidente de la Reserva Federal (FED) Ben Bernanke, a la salida de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed.
Poco cambió su discurso con lo expresado en días anteriores, destacando un crecimiento económico más lento de os esperado de la economía norteamericana, pero su confianza en que el proceso tiene base sólida y ritmo moderado. Replanteó la tasa de creciemiento para 2011 entre el 2,7 y el 2,9% algo menores a los 3,1 a 3,3% proyectado en Abril.
Para apoyar el proceso de crecimiento la FED decició mantener en cero sus tasas de rendimiento, en el objetivo de fomentar elementos como el gasto y la inversión de capitales que den impulso a la alicaída economía norteamericana.
Dos aspectos en los que Bernanke manifestó fuerte preocupación fue en los temas de desempleo, cuyo elevó a un rango del 8,6 y 8,9 %, por encima de la horquilla del 8,4-8,7 % que había previsto en abril, así como el aspecto inmobiliario, donde recomendó acelerar el proceso de subasta y liquidación de inmuebles en el objetivo de dinamizar de alguna forma el sector.
A eso se limitó, al menos en sus declaraciones, lo pautado por la FED sin aclarar si realizaran estímulos monetarios en la economía, tal como lo habían esperado diferentes sectores económicos.
De inmendiato los mercados, sobretodo en Estados Unios, reaccionaron de manera positiva, ya que se aclaraba el punto del crecimiento y se mantenían las tasas de interes de los papeles de gobierno, lo cual se tomó como un buen estímulo para la economía, sin embargo los indices cerraron en terreno negativo ,asimismo los comodities experimentaron un alza por lo positivo del crecimiento y por el alza del dólar, moneda en la cual se cotizan.
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