El Banco Central de Venezuela comenzará a ejercer el rol de custodio de los bonos emitidos por la República que se encuentren en poder de las entidades financieras del país.
En una circular enviada a las entidades financieras el BCV les ordena transferirle antes del próximo 10 de enero “las posiciones en títulos o valores físicos denominados en moneda nacional o extranjera, emitidos o avalados por la República o por empresas del Estado, que mantengan en cartera propia o de terceros, fideicomisos y garantías”.
La orden también incluye a “las posiciones de acciones de empresas del Estado, que mantengan en cartera propia o de terceros, fideicomisos y garantías las instituciones bancarias públicas o privadas”.
El Banco Central precisa que los bonos emitidos por la República que no se encuentran en cartera propia, fideicomisos, terceros o garantías serán transferidos “de manera progresiva, y, conforme a las particularidades presentadas”.
Para estos casos el BCV necesita culminar “los ajustes a las herramientas informáticas correspondientes”.
Esta
exigencia está enmarcada en la reciente modificación de la Ley de Bancos e
Instituciones Financieras, donde, entre otras, destaca que la
custodia de todos los papeles de deuda emitidos (en el pasado y a
futuro) por el Estado o sus entes estarán custodiados por el Banco Central
de Venezuela, por lo que la custodia realizada por los Bancos Nacionales Privados hasta
la fecha, dejarán de tener vigencia y pasarán a los registros del BCV.
IMPLICACIONES.
Ante
todo aclarar y enmarcar un punto, la custodia que pasará a manos del BCV
será la que mantengan los Bancos Venezolanos actualmente, si Ud. amigo lector
tiene Bonos venezolanos en cualquier emisión custodiados por Bancos de
inversión u otro ente en el extranjero, esta resolución no afecta su inversión
ni su custodia.
Ahora
bien, una de las observaciones que en lo personal me llamó la atención,
consistió en la declaración del Directos y 1er. Vicepresidente del BCV Julio
Viloria a mediados del 2011, donde planteaba que este esquema buscaba "evitar la fuga de
capitales" mediante el uso de estos instrumentos.
En
primer lugar, la compra venta de estos títulos es una operación avalada por el
Estado venezolano, quien además es su emisor, por lo que la disposición de su
"resultado líquido" mal puede catalogarse "fuga de
capital", ya que es parte de la negociación a la cual se someten estos
títulos valores, eso lo sabe el BCV perfectamente.
Segundo,
el Estado mantiene el control de los mencionados títulos de manera más que
estricta, ya que toda operación de compra, venta o cambio de custodio está
notificada y monitoreada por la Caja Venezolana de Valores (CVV), ente adscrito
al BCV. Incluso es su notificación la que tiene validez cuando se intenta
realizar alguna operación en el mercado secundario con dichos bonos.
Tercero,
los bonos que Ud. tiene son suyos y de nadie más, nadie puede canjearlos,
venderlos, permutarlos, etc, sin su expreso consentimiento y por escrito, no
importa donde esté ni quien sea el custodio.
Aclarado
lo anterior, le indico que si su miedo es que el BCV, disponga, le quite,
expropie, etc sus bonos venezolanos, la respuesta es "muy dificil", por
la simple razón que Ud. como inversionista en una operación de mercado de
capitales abierta a nivel internacional, goza de los mismos privilegios y
derechos de un inversor norteamericano, chino, lituano, etc. Disponer por parte
del Edo. de sus bonos, representaría la transgresión a la "torera" de
todo convenio de mercado de capitales internacionales y le traería como
consecuencia, en primer lugar, el desplome del precio de toda la cartera de
bonos nacionales, debido al alza que representaría la prima de riesgo, ya que
el mercado determinaría que se elimina el derecho e propiedad de los tenedores
y titulares, eso es absolutamente intolerable para el Edo. venezolano.
El
segundo aspecto a destacar es que inmediatamente se generaría una penalización
de los entes rectores de los mercados de capitales, lo que sacaría del mercado
la posibilidad de nuevas emisiones, aparte que acarrearía demandas y penas
monetarias para el Estado venezolano.
Las
declaraciones de este importante funcionario, sin embargo, deben ser valoradas
en su justa dimensión. La custodia de manera directa del BCV, pueden implicar
una mayor vigilancia, y entrar en una suerte de lentitud burocrática que
afecten el cambio de custodio de los mencionados bonos, o su venta para
disposición de la liquidez que generen los mismos, esto sin embargo
puede ser perjudicial para el propio estado, quien estaría poniendo trabas a
sus propias emisiones en el futuro, por lo que pareciera no ser una estrategia
correcta para evitar la "fuga de capitales.".
ALTERNATIVAS
Más
allá de las consideraciones antes reflejadas, existen mecanismos para que usted
logre un mayor resguardo y confidencialidad de su inversión, ud puede
perfectamente accesar a un banco de inversión extranjero que custodie estos
bonos en un ambiente jurídico de mayores libertades y, muy seguramente; con
mayores posibilidades y comodidades para sus operaciones, asimismo es
importante que evalúe las ventajas fiscales y sucesorales que una jurisdicción
extranjera le puede ofrecer con respecto a las condiciones de un custodio loca.
Como
de costumbre la decisión es suya, pero le conviene evaluar su inversión en un
escenario real. Para tal efecto diríjase a un asesor financiero que le brinde confianza, y sobretodo que trabaje con instituciones de primera linea.
3 comentarios:
HOla Fernando, saludo. Viloria, el Director del BCV no sabe que es fuga de capitales, o esta confundido conceptualmente, asi como tampoco comprende que es mercado de valores, digase titulos de deuda de la Republica en este caso.
Hola, Fernando. Soy Armando J. Pernía, director editorial de la Revista Gerente, y me interesa contactarme contigo. Por favor, envíame número telefónico y tu email a armandojpernia@hotmail.com.
Gracias y me parece muy importante el trabajo de difusión financiera que haces. Te felicito.
Hola Armando, muy honrado en q leas mi blog, el fin de semana dejé mis datos en tu correo electronico.
Exitos y gracias
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