El aumento en el precio del petróleo al parecer es una fija mundial, es algo que la gran mayoría de los analistas (casualmente conozco uno que piensa lo contrario) y bancas de inversión dan como 100% segura. El consenso del mercado es un promedio del Brent cercano a los $125/barril para este 2012, basando sus predicciones en los problemas en el Estrecho de Ormuz, en los problemas sociales en Nigeria, disminución en la oferta No-OPEP y los siempre presentes incrementos en la demanda de China y la India. Ahora bien, ¿y si los precios del petróleo caen o al menos se mantienen iguales nominalmente (disminuyendo en términos reales)?, ¿es factible? Veamos que acontecimientos pudieran generar tan nefasto (pensando como poblador de un país que todos conocemos) escenario para 2012.
Tres han sido las principales preocupaciones del mercado petrolero en los últimos meses: Libia, Irán y Europa. Libia ha estado realizando grandes esfuerzos en recuperar su producción (1,3millones b/d de exportación preguerra), Irán y sus juegos de guerra (o payasadas como yo las llamo) y Europa por su incidencia en una posible disminución en las exportaciones de China (recordemos que una posible recesión en Europa impactaría en los mercados energéticos más por efecto contagio en Asia que por la importancia que tienen los países europeos en el consumo petrolero), las cuales podrían disminuir en hasta un 10%. Lo cierto es que, a pesar que esos factores generadores de incertidumbre continúan sin resolverse, el precio se mantiene en los mismos niveles del año pasado, es más hay días que hasta perfora esos niveles. A todas estas debemos agregar que los inventarios de petróleo de los países desarrollados (incluyendo a Estados Unidos) no han parado de crecer (alcanzado niveles casi récord) y que la OPEP oficializó (imponiéndose la tesis saudí) el cambio de cuotas por un nivel de producción de 30 millones de b/d (algo que venía pasando hace tiempo, con Arabia Saudita a la cabeza con casi 10millones de b/d), con lo cual se incrementa la sensación de crudo en el mercado.
Adicionalmente llama poderosamente la atención como los mercados financieros han estado tan cautos con el mercado petrolero en los últimos meses, les pongo un ejemplo: el año pasado (solo estaba el problema libio) las posiciones largas en petróleo eran 10 a 1 con respecto a las cortas, hoy (con el agregado del problema en Irán y Nigeria) son de apenas 4 a 1. Si supuestamente hay una gran probabilidad de guerra en el Estrecho de Ormuz, ¿por qué los "Money managers" disminuyen sus posiciones largas en petróleo? A todo lo ya comentado tenemos que el Centre for Global Energy Studies (que dirige el muy respetado exministro de petróleo saudí, Sheikh Ahmed Zaki Yamani) estima una fuerte caída en la demanda petrolera para este año 2012, factor que los lleva a estimar un promedio de $96/barril para el crudo Brent, lo que representaría una caída de casi 15% con respecto a su cierre en el año 2011.
Tengamos presente otro dato: Actualmente el precio del petróleo tiene en sus componentes dos "primas geopolíticas" muy importantes, representadas por la recuperación de la producción libia y los aires de guerra en Irán, que podríamos cuantificar entre $15-$20/b, ¿de normalizarse ambas situaciones esas "primas" no deberían desaparecer del precio del petróleo?
Eliminación de "primas", pesimismo en la zona euro, favorables niveles de oferta petrolera, elevados inventarios, caídas en la demanda, ¿no parece el caldo de cultivo de una caída de precios? Para nadie en el mundo es un secreto, y menos para nosotros en Venezuela que si hay una palabra que define muy bien al mercado petrolero esa es VOLATILIDAD, ¿sería extraño que el precio cayera?, ¿sería muy difícil que los analistas se equivocaran otra vez? Lo dejo a la reflexión.
Luis Oliveros B.
El Universal
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