“La exportación de crudo para las empresas inglesas y francesas se ha suspendido”, dijo Nikzad, en declaraciones divulgadas por la agencia de noticias petrolera de Irán, Shana.
Nikzad recordó que, previamente, el ministro de Petróleo, Rostam Qasemi, había anunciado la posibilidad de suspender la exportación de petróleo a algunos países europeos tras las nuevas sanciones financieras y petroleras impuestas a Irán por la Unión Europea el pasado 23 de enero.
Por otro lado, aseguró que Irán no tiene ningún problema para la exportación de su petróleo, y dijo que su Ministerio “ha considerado clientes alternativos para la venta de crudo en lugar de a las empresas del Reino Unido y Francia”.
El director general para Europa Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hasan Tayik, se reunió el miércoles con los embajadores de España, Italia, Francia, Grecia, Holanda y Portugal para comunicarles nuevas condiciones para los contratos y reclamar garantías de cobro.
En un comunicado posterior a los encuentros, Tayik dijo que “los europeos deben saber que si Irán cambia el destino del crudo que les envía a ellos la responsabilidad será de sus propios gobiernos”, en referencia a las nuevas medidas punitivas impuestas en materia petrolera y financiera por la UE a Teherán, como presión para que suspenda su programa nuclear.
“Las sanciones no pueden afectar a los iraníes, pero por contra tendrán un efecto adverso en la población europea, que está en una situación económica difícil y se enfrenta a un duro invierno”, agregó el responsable iraní.
Añadió que “Irán no puede permanecer indiferente a un embargo de petróleo de la UE”, a cuyos países vende cerca del 20 por ciento de los alrededor de 3,6 millones de barriles de crudo que exporta al día, y “no tendría problemas para encontrar nuevos clientes”.
El miércoles, Irán anunció nuevas condiciones para la compraventa de petróleo a los países europeos, en una decisión que creó gran confusión política e hizo aumentar los precios del crudo en el mercado internacional.
El desconcierto cundió después de que la televisión oficial en inglés “PressTV” asegurara que el ministerio iraní de Exteriores había convocado a los embajadores de la Unión Europea acreditados en Teherán para comunicarles la suspensión de la venta de crudo.
Posteriormente, el Ministerio de Exteriores iraní negó que se hubieran cortado las exportaciones, mientras el embajador de España en Irán, Pedro Villena, aclaró a Efe en Teherán que la cita versó sobre las sanciones impuestas por los Veintisiete a Irán, entre ellas el embargo petrolero, pero que en ningún momento se les comunicó la interrupción de las exportaciones de crudo.
EFE
Poco Impacto en el Mercado.
Las exportaciones de crudo iraní a Gran Bretaña y Francia representan un tan escaso porcentaje de las ventas de esa nación en términos generales, que el impacto tanto para Irán como para sus sancionados no resulta un problema que vaya a modificar el panorama del mercado petrolero.
De haber algún impacto será exclusivamente psicológico, y tan momentáneo que puede llegar a ser imperceptible, señaló a Emen el analista y docente del área petrolera, Rafael Quiroz Serrano.
Según la información suministrada por el departamento de administración e información de energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés), las exportaciones de esas naciones sujetas al recorte representan cerca del 2,4% de las ventas totales de la nación persa, y si se consideran las 27 naciones europeas en su conjunto ellas representan solo 18% de las ventas iraníes.
Japón, India, China, Corea del Sur, Sudáfrica, y Turquía, sus mayores compradores, consumen el 80% del crudo que vende Irán, y el restante a otras naciones del orbe.
A parte de este dato representativo, Quiroz Serrano, sostiene que el mercado está suficientemente abastecido, por lo que, tanto Gran Bretaña como Francia, pueden adquirir ese crudo en otras latitudes.
“Es más, estos dos países estaban advertidos. Irán les lanzó un preaviso, con el cual tuvieron tiempo de mover sus piezas. Organismos que analizan el entorno petróleo comentaron que el Reino Unido y Francia estaban tocando puertas para sustituir las compras. Ellos se adelantaron al embargo”, comentó Quiroz Serrano.
De hecho, la empresa petrolera francesa Total, había acatado las exigencias de los Estados Unidos entorno a las sanciones que impuso de manera férrea durante 2011, por lo que ya esa compañía había buscado alternativas para hacerse del petróleo que dejaba de comprara a Irán.
Con datos en mano, el analista petrolero asegura que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), tiene en los actuales momentos una capacidad cerrada de producción que suma más de 3 millones de barriles por día; mientras que el resto de los productores mantienen una capacidad ociosa de unos 2 millones de barriles por día. “Esto evidencia con claridad que hay forma de conseguir crudo en el mercado”, recalca el analista.
Los datos de la Opep son esclarecedores, ya el techo de producción de 30 millones ha llegado a ser superado en hasta un millón de barriles diarios.
Para Irán no resulta tampoco problemático redireccionar los cerca de 60.000 barriles por día que enviaba a Inglaterra y a Francia, pues sus mayores compradores (países asiáticos) con necesidades crecientes de energía estarán dispuestos a comprarlos, tratándose además de un crudo de buena calidad.
No obstante, con China hay ciertas reservas. Quiroz Serrano asegura que esa nación ha manifestado su incomodidad con la actitud de los persas en torno a la carrera nuclear, por lo que podría reducir o incluso mantener los niveles actuales de compra actuales (543.000 barriles por día), pero nunca incrementar sus importaciones.
Erika Hidalgo López.-
El Mundo Economía & Negocios
Poco Impacto en el Mercado.
Las exportaciones de crudo iraní a Gran Bretaña y Francia representan un tan escaso porcentaje de las ventas de esa nación en términos generales, que el impacto tanto para Irán como para sus sancionados no resulta un problema que vaya a modificar el panorama del mercado petrolero.
De haber algún impacto será exclusivamente psicológico, y tan momentáneo que puede llegar a ser imperceptible, señaló a Emen el analista y docente del área petrolera, Rafael Quiroz Serrano.
Según la información suministrada por el departamento de administración e información de energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés), las exportaciones de esas naciones sujetas al recorte representan cerca del 2,4% de las ventas totales de la nación persa, y si se consideran las 27 naciones europeas en su conjunto ellas representan solo 18% de las ventas iraníes.
Japón, India, China, Corea del Sur, Sudáfrica, y Turquía, sus mayores compradores, consumen el 80% del crudo que vende Irán, y el restante a otras naciones del orbe.
A parte de este dato representativo, Quiroz Serrano, sostiene que el mercado está suficientemente abastecido, por lo que, tanto Gran Bretaña como Francia, pueden adquirir ese crudo en otras latitudes.
“Es más, estos dos países estaban advertidos. Irán les lanzó un preaviso, con el cual tuvieron tiempo de mover sus piezas. Organismos que analizan el entorno petróleo comentaron que el Reino Unido y Francia estaban tocando puertas para sustituir las compras. Ellos se adelantaron al embargo”, comentó Quiroz Serrano.
De hecho, la empresa petrolera francesa Total, había acatado las exigencias de los Estados Unidos entorno a las sanciones que impuso de manera férrea durante 2011, por lo que ya esa compañía había buscado alternativas para hacerse del petróleo que dejaba de comprara a Irán.
Con datos en mano, el analista petrolero asegura que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), tiene en los actuales momentos una capacidad cerrada de producción que suma más de 3 millones de barriles por día; mientras que el resto de los productores mantienen una capacidad ociosa de unos 2 millones de barriles por día. “Esto evidencia con claridad que hay forma de conseguir crudo en el mercado”, recalca el analista.
Los datos de la Opep son esclarecedores, ya el techo de producción de 30 millones ha llegado a ser superado en hasta un millón de barriles diarios.
Para Irán no resulta tampoco problemático redireccionar los cerca de 60.000 barriles por día que enviaba a Inglaterra y a Francia, pues sus mayores compradores (países asiáticos) con necesidades crecientes de energía estarán dispuestos a comprarlos, tratándose además de un crudo de buena calidad.
No obstante, con China hay ciertas reservas. Quiroz Serrano asegura que esa nación ha manifestado su incomodidad con la actitud de los persas en torno a la carrera nuclear, por lo que podría reducir o incluso mantener los niveles actuales de compra actuales (543.000 barriles por día), pero nunca incrementar sus importaciones.
Erika Hidalgo López.-
El Mundo Economía & Negocios
No hay comentarios:
Publicar un comentario