Wall Street entró hoy con buen pie en el último trimestre del año gracias a los alentadores datos sobre el sector manufacturero estadounidense, aunque recortó sus ganancias después de que el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, alertase del lento crecimiento económico del país.
El Dow Jones de Industriales, que había llegado a subir por encima del punto porcentual hacia la media sesión, finalmente terminó esta primera jornada de la semana, el mes y el trimestre con un avance del 0,58 % ó 77,98 puntos, hasta quedar en las 13.515,11 unidades.
En cualquier caso, la principal referencia del parqué neoyorquino dio continuidad a las ganancias que acumuló entre julio y septiembre pasados, cuando firmó su mejor tercer trimestre de 2010.
También acabó al alza este arranque de octubre el selectivo S&P 500, que ganó el 0,27 %, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq no logró mantenerse en terreno positivo y acabó con un descenso marginal del 0,09 % arrastrado por el sector tecnológico, uno de los únicos dos que acabó en rojo.
El avance de la actividad industrial en Alemania e Italia hasta niveles desconocidos desde hace seis meses, aunque cayera en Francia, Reino Unido y España, unido al mantenimiento de la tasa de desempleo en la zona euro en agosto impregnaron de verde las bolsas europeas.
Celebrando todavía los resultados de las pruebas de estrés a la banca española, que no arrojaron las malas sorpresas que algunos habían temido, subieron con fuerza Milán (2,83 %), París (2,39 %), Fráncfort (1,53 %), Londres (1,37 %) y Madrid (0,98 %), entre otras.
Los mercados neoyorquinos abrieron al alza contagiados por el optimismo que llegaba desde el otro lado del Atlántico, pero las ganancias no superaron el punto porcentual hasta que el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) difundió los datos del sector manufacturero estadounidense.
En lugar de haber dado continuidad a su contracción como habían previsto los analistas, el índice que elabora el ISM para medir la actividad de ese sector subió desde 49,6 hasta 51,5 puntos en septiembre, cuando puso fin a tres meses consecutivos de contracción gracias al aumento de los nuevos pedidos y el empleo.
Los datos de Estados Unidos y Europa consiguieron dejar en un segundo plano los menos alentadores procedentes de China, cuyo sector manufacturero siguió contrayéndose, lo cual influyó en el cierre mixto de las bolsas asiáticas, donde el Nikkei bajó el 0,83 %.
Pero las sólidas ganancias que registró Wall Street hacia el ecuador de la sesión empezaron a desinflarse cuando el presidente de la Reserva Federal estadounidense inició su comparecencia en el Indiana Economic Club, en Indianápolis.
Allí, Bernanke defendió la política monetaria expansiva del banco central, que acaba de lanzar la tercera inyección de liquidez masiva desde la crisis de 2008, al alertar de que la economía estadounidense "simplemente no ha crecido lo suficientemente rápido como para reducir el desempleo", ahora en el 8,1 %.
Pese a las palabras del presidente de la Fed, que también advirtió del peligro que entraña el llamado "abismo fiscal" al que se enfrenta EE.UU. a finales de año, la mayor parte de los sectores de Wall Street se aferraron a las ganancias hasta el final de la sesión, encabezados por el financiero (0,63 %).
La emisora de tarjetas de crédito American Express (1,53 %) fue una de las empresas de ese sector que acabó al alza, eso a pesar de que esta sesión anunció que pagará 85 millones de dólares a sus clientes por haber realizado cobros indebidos de comisiones.
Desde el ámbito empresarial destacó además el grupo industrial 3M, que ganó el 0,94 % tras anunciar que adquirirá al fabricante de cerámicas técnicas Ceradyne (que se disparó el 43,14 %) por 860 millones de dólares, lo que supone la mayor compra anunciada por la empresa este año.
Por otro lado, las pérdidas generalizadas del sector tecnológico, que cedió el 0,36 % en su conjunto, no impidieron a Google sumar un nuevo hito a su palmarés al superar por primera vez en su historia a su rival Microsoft en términos de capitalización bursátil.
En cuanto a las materias primas, el petróleo Brent retrocedió el lunes, en medio de señales de debilidad económica en Asia y de una inminente recesión en la zona euro que empañaron los datos del sector manufacturero en Estados Unidos mejores que lo esperado.
* Los futuros de crudo Brent cayeron 20 centavos, a 112,19 dólares por barril, lejos de máximos de 113,37 dólares por barril vistos más temprano en la sesión.
* Los futuros del crudo de Estados Unidos subieron 29 centavos el lunes, para cerrar a 92,48 dólares el barril.
* El referencial internacional fue presionado por datos que mostraron que la actividad fabril en China -el segundo consumidor mundial de petróleo- se contrajo, mientras que el sector manufacturero de la zona euro registró su peor trimestre en tres años durante los tres meses finalizados en septiembre.
* En un día con escasos negocios, los futuros del crudo estadounidenses subieron levemente por datos que mostraron que la actividad manufacturera de Estados Unidos creció en septiembre por primera vez desde mayo, impulsada por una mejoría del empleo y los pedidos a fábrica.
* Los mercados petroleros han estado atentos al conflicto en Oriente Medio y a la potencial interrupción del suministro proveniente de esa región, así como a retrasos por mantenimiento en los envíos de crudo del Mar del Norte frente a una débil demanda de combustible y flojos datos económicos en las últimas semanas.
* El barril de Brent subió un 14,9 por ciento en el tercer trimestre, siguiendo un fuerte descenso del 20 por ciento en el periodo anterior, mientras que el barril de crudo estadounidense escaló un 8,5 por ciento en el trimestre tras caer un 17,5 por ciento entre abril y junio.
Reuters.
AFP
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