En los últimos doce meses, después de descontar la inflación, el gasto del gobierno central, vital para mantener la construcción de viviendas y el consumo, registra un salto de 26% que ha necesitado mucho más que altos precios del petróleo y recaudación de impuestos, por lo tanto, no ha quedado más alternativa que aumentar la deuda del país.
Las estadísticas del Banco Central admiten que al cierre del tercer trimestre de este año la deuda externa por primera vez rompe la barrera de los 100 mil millones y se sitúa en 102 mil 357 millones de dólares tras un salto de 103% en los últimos cuatro años y 5 mil 501 millones entre julio y septiembre.
Al mismo tiempo, las facturas pendientes con la banca venezolana crecen velozmente tras una constante emisión de bonos y el resultado es que de acuerdo con Barclays Capital en términos del tamaño de la economía la deuda total, tanto en divisas como en bolívares, representará al cierre de este año 51,6% del PIB, el doble del nivel registrado en 2008.
Si bien esta relación sigue siendo manejable la velocidad con la que crece la deuda no es sostenible y todo apunta a que la administración de Hugo Chávez tendrá que recurrir a un recorte de gasto y un ajuste cambiario para corregir el déficit entre gastos e ingresos que, de acuerdo a distintas estimaciones, fluctúa entre 15% y 19% del PIB.
El costo a pagar será menos crecimiento de la economía durante el próximo año.
La tijera
Barclays proyecta que el gasto público en 2013 disminuirá en 3,7 puntos del PIB y para obtener más bolívares por los petrodólares a fin de poder cubrir parte de los gastos que ha asumido el sector público habrá una devaluación de la moneda.
El precio del dólar en Cadivi aumentaría desde 4,30 bolívares hasta 6,50 y el del Sitme desde 5,30 bolívares hasta 7,80 bolívares.
La disminución en la dosis de gasto público y el impacto del encarecimiento de los productos importados en una economía que se ha hecho muy dependiente de las compras en el exterior golpearán el consumo y por ende al crecimiento.
Así, Barclays proyecta que el próximo año la economía solo crecerá 0,3% y Bank of America señala que el desbalance es tal que el Ejecutivo no ha esperado hasta el año entrante y ya comenzó a frenar el gasto.
"Esperamos que el crecimiento se desacelere marcadamente por la contracción fiscal posterior a las elecciones", indica Bank of America y señala que a raíz del recorte de gasto el crecimiento de la economía en el cuarto trimestre de este año será de 2,8% versus 5,2% en el tercer trimestre.
Un paquete de ajuste basado en devaluación y recorte de gasto público no sería extraño para el gobierno de Hugo Chávez.
Después de disparar los desembolsos en la campaña electoral de 2006 aplicó una reducción de gasto en 2007 y las continuas devaluaciones han elevado el precio del dólar desde 0,5 bolívares en 1998 hasta 4,30 bolívares.
Los experimentos
Al recorte de gasto y la devaluación se añadirían vías no ortodoxas de financiamiento que el Gobierno ya viene utilizando como que el Banco Central fabrique bolívares para inyectarle recursos a la caja de Pdvsa.
Pdvsa emite pagarés y a cambio recibe billetes con los que luego paga compromisos en el país. Esta estrategia, junto al alza del gasto, han disparado la cantidad de bolívares y la presión sobre los precios podría crecer los próximos meses.
El Universal
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