El próximo día 6 de Noviembre los Estados Unidos decidirá quien será su próximo presidente. En lo que pareciera ser a simple vista el nuevo periodo de un gobernante, estará en juego mucho mas de lo que se piensa:
· La deuda de los EU esta aumentando a razón de 1 trillón de dólares por año. De seguir aquella tendencia hacia final de próximo periodo, probablemente este país estaría enfrentando una situación tanto o mas compleja como la que hoy vive Europa.
· Continuando con la preferencia de imprimir dinero como solución a la economía por parte de la reserva Federal, probablemente se llegaría a niveles de inflación insostenibles al cabo de 4 años. Quien tome el mando tendrá que buscar otro tipo de solución.
· Si al anterior se suma que Europa también se vera obligado a imprimir, habrá un fuerte recrudecimiento de lo que ha sido denominado como "la guerra de las monedas", la cual conducirá a mayores intervenciones de los Bancos Centrales en el mundo, distorsionando con ello los tipos de cambios reales.
· El menor consumo y por consiguiente menores importaciones tendrían un efecto devastador e irremplazable sobre la economía de China, y por tanto también sobre la mayoría de Mercados Emergentes que dependen de la exportación. El próximo presidente tendrá la muy difícil tarea de balancear el comercio con China y al mismo tiempo impedir que el gigante Asiático destruya a los productores Americanos vía manipulación de moneda y competencia desleal.
· La grave situación Europea mantendrá las exportaciones de Estados Unidos en jaque al menos por el próximo periodo, y con Japón entrando a una recesión será difícil sustituir los destinos de los productos, generando por ello un posible decaimiento del producto bruto. Quien gobierne por los próximos 4 años tendrá que probablemente participar mucho mas activamente que hasta ahora en el problema, teniendo que elegir entre apoyar a los países que desean mas gasto y endeudamiento por sobre la austeridad.
· El denominado "Fiscal Cliff", o la expiración de rebajas temporales impositivas y reducciones de gastos acordadas previamente, que en su conjunto podrían representar hasta casi un 2% de la economía de los EU. El Gobernante que sigue, llega con un congreso muy dividido, y aunque es posible lograr un acuerdo para posponer la mayoría de las exenciones, el tema tendrá que ser zanjado en un tiempo razonable.
Dejando de lado el aspecto geopolítico y climático, por nombrar algunos, la línea que tome el próximo presidente de los Estados Unidos puede hacer la gran diferencia entre: si este país mantiene su posición de liderazgo mundial y sale fortalecido, o pasa a ser parte de la colección de "antiguas civilizaciones" recordadas en los libros de historia.
elfinanciero.com.mx
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