Pese a que al precio del crudo supera los 100 dólares, el desequilibrio en las cuentas obligó al Gobierno a realizar dos ajustes cambiarios en menos de dos meses.
Según Ecoanalítica, la devaluación de este año fue 71,3%, y sería la más elevada del Gobierno en 14 años, aseguró el economista, Asdrúbal Oliveros.
Para efectuar ese cálculo la firma elabora un tipo de cambio ponderado que toma en cuenta la tasa oficial para las importaciones de Cadivi, que pasó de 4,30 a 6,30 bolívares; el precio establecido en la primera subasta del Sicad, que se proyecta en 14 bolívares y la referencia del mercado paralelo.
Cuando se revisan los ajustes previos se tiene que en 2010 la devaluación de esa tasa ponderada fue 14,9% y en 2011 llegó a 37,8%.
Tras el anuncio de la devaluación, el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, aseguró que el ajuste “no es un cambio de tasa fiscalista. Aquí hay ingresos”, pero luego señaló que “hay que ajustar las cuentas”.
Con los ingresos adicionales se alivia parcialmente el déficit del sector público, que de acuerdo a los datos de Ecoanalítica, al cierre del 2012 era 15,5% del PIB.
Oliveros participó en el foro de Realidades y Desafíos del Sector Inmobiliario y allí realizó un diagnóstico sobre la economía en el cual destacó que para este año el escenario es que el precio del petróleo se mantenga en torno a los 104 dólares y “ello es una mala noticia para el Gobierno, porque eso implica que durante tres años mantendrá el mismo volumen de ingresos, pues la producción de crudo no crece”.
De mantenerse el barril en esos 104 dólares, el también director de Econalítica, expresó que la actividad económica tendrá un crecimiento menor, de 0,9%, y la inflación estará en niveles de 31,4%, muy alejado de la meta oficial de 16%.
En ese marco, aseveró que ante el ritmo de ingreso y gasto que se ha alcanzado “hoy la economía no se sostiene con un precio del barril en 90 dólares”. Apuntó que en la medida que el Gobierno ha recibido más ingresos ha elevado el gasto y agregó que “se necesita gastar para seguir en el poder”.
Por su parte, el profesor del IESA, Ricardo Villasmil, destacó que Venezuela ha tenido un boom de consumo que ha creado “una sensación de bienestar”, sin embargo, expresó que “ese comportamiento del consumo no es sostenible, debido a su origen (gasto)”. Considera que para que esa variable siga creciendo es necesario que aumente la producción.
El Universal
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