El Gobierno de Japón aseguró el jueves que la economía del país está más cerca de abandonar la deflación, aunque señaló que los recientes movimientos al alza en los precios se deben a factores como el impacto de la debilidad del yen en el precio de las importaciones de energía.
"A juzgar por las tendencias generales de los precios, la economía ya casi no se enfrenta al descenso crónico de los precios", asegura un informe económico mensual de agosto del Gobierno.
Sin embargo, un representante del Ejecutivo dijo a la prensa que la tercera mayor economía del mundo no ha salido todavía de la deflación, a pesar de que avanza en esa dirección.
El funcionario reconoció que los precios de los bienes importados, que han subido por la depreciación del yen desde finales del año pasado, son una de las razones por las que los precios nacionales han dejado de caer.
Para Japón, el final de la deflación se define como un entorno en el que los precios no caen y en el que ya no es necesario preocuparse por la tendencia negativa generalizada de los precios.
"Incluso si abandonamos las condiciones de deflación en los próximos meses, todavía no estaremos ante el final de la deflación", aseguró el funcionario.
Japón anunció por primera vez que sufría de deflación en abril de 2001. En julio de 2006, informó de que la economía se había alejado de los retrocesos crónicos en los precios, pero la tendencia no duró y el país volvió a la deflación en noviembre de 2009.
El Gobierno observa principalmente la inflación subyacente en tasa mensual --que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía--, además de otros factores especiales a la hora de analizar las tendencias en los precios.
En el informe, el Gobierno nipón también mejoró la valoración de las condiciones laborales y afirmó que están "mejorando". Esta revisión se basa en que la tasa de paro cayó al 3,9%, por debajo del 4% por primera vez desde octubre de 2008.
EFE
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