El mercado espera una creación de 68.000 puestos de trabajo, aunque ayer circuló el rumor entre los brokers americanos de que el dato podría ser peor.
Las bolsas en Asia retrocedieron el viernes, y el franco suizo subió luego de que los operadores recogieron ganancias antes de un reporte clave de empleos en Estados Unidos y por una inquietud más amplia sobre las condiciones económicas.
Los futuros de las acciones estadounidenses caían un 0,4 por ciento, con el ánimo afectado por un reporte del New York Times que dijo que la agencia que supervisa los mercados de valores en Estados Unidos presentaría una demanda contra "más de una decena" de grandes bancos en el país.
El viernes, las bolsas retrocedieron en Asia debido a que los inversores recortaron su exposición a los activos de riesgo, pero las acciones en la región aún exhiben una sólida ganancia semanal cercana a un 4 por ciento, su mejor desempeño semanal desde marzo.
En Japón, el índice promedio Nikkei cerró con una baja de un 1,2 por ciento luego de trepar por seis jornadas, mientras que las acciones australianas cedieron un 1,5 por ciento.
En la jornada, el referencial MSCI de acciones asiáticas no japonesas cedía un 0,9 por ciento luego de trepar más de un 5 por ciento esta semana. En lo que va del año, aún está casi un 9 por ciento a la baja principalmente debido a un desplome registrado en agosto.
Ese ‘whisper number’, el dato esperado no oficial que está en boca de todos, pasa factura esta mañana y machaca como un martillo pilón a los selectivos europeos, en particular al Dax alemán, que se deja un 2% y vuelve a ser la cenicienta del Viejo Continente.
En Europa, los principales indicadores de manufacturas mostraron ayer que la contracción es cosa seria, salvo en Alemania y Estados Unidos. Pero el efecto positivo duró bien poco y al final, los inversores optaron por recoger beneficios a la espera de lo que pueda pasar hoy en Estados Unidos, que además celebra fiesta el lunes.
Pero hay miedo, mucho miedo y así resume la situación Michael Hewson, analista de CMC Markets en Londres: “Ahora permanece la preocupación en algunos sectores de que el dato de hoy será negativo, lo que provocaría un shock y daría a la FED mucho que pensar”.
En los mercados de divisas, el franco suizo seguía siendo la moneda favorita luego de que un bajón en la producción fabril desde Estados Unidos a China llevó a los operadores a cortar su exposición a los activos de riesgo.
El dólar estadounidense retrocedió hacia 0,7922 francos, lejos de los máximos que tocó a comienzos de semana en torno a 0,8239 unidades.
El euro se movía cerca del mínimo en tres semanas en torno a 1,4224 dólares que tocó el jueves luego de que una mustia demanda en una subasta de bonos españoles y débiles datos de actividad fabril en la zona euro recordaron a los inversores que los problemas de la región están lejos de haber concluido.
En los mercados de materias primas, el oro al contado se estabilizó en torno a la línea de 1.825 dólares por onza con los inversores reacios a asumir posiciones antes del reporte de datos laborales estadounidenses. El petróleo estadounidense cayó por debajo de 89 dólares el barril.
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