Angela Merkel |
En medio de una ola de huelgas y protestas, el Gobierno socialista de Grecia está acelerando su estrategia de deuda para cumplir con las condiciones de un pacto de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), de manera de recibir un nuevo préstamo el próximo mes y evitar la quiebra.
El equipo auditor de la "troika", que ha amenazado con detener la ayuda si Atenas no actúa con rapidez, comenzará el jueves las charlas sobre el plan exigido por los acreedores al Gobierno griego para profundizar los recortes de gasto y subir los impuestos.
El plan del Gobierno ha provocado protestas inéditas desde junio, cuando la policía antidisturbios sostuvo violentos enfrentamientos con los manifestantes.
"Puedo confirmar que el Eurogrupo (de ministros de la zona euro) sostendrá una reunión adicional lo antes posible, quizás en octubre, para discutir la situación de Grecia y considerar el desembolso del próximo tramo" de ayuda, dijo en Bruselas un portavoz de la Comisión Europea, al anunciar el regreso de la troika.
La canciller alemana, Angela Merkel, sugirió que partes del nuevo programa de rescate de 109.000 millones de euros (148.600 millones de dólares) para el endeudado país podrían ser revisadas, dependiendo del resultado de la auditoría de la troika.
"Debemos aguardar y ver lo que la troika (...) descubra y lo que nos diga (sobre si) tendremos que renegociar o no", dijo Merkel a la cadena de televisión estatal griega NET, sin ofrecer mayores detalles.
Varios cientos de activistas afiliados al Partido Comunista griego se reunieron en el Ministerio de Finanzas el miércoles con una pancarta que decía "¡No Pagaremos!".
Los manifestantes planeaban quemar billetes por un nuevo impuesto único a la renta presentado este verano boreal, mientras que Atenas y otras zonas del país se veían afectadas por huelgas del transporte.
Si recibe la aprobación de los inspectores, el nuevo plan de austeridad asegurará un préstamo de 8.000 millones de euros que necesita urgentemente Grecia para pagar sus cuentas y salarios de octubre, y que acercaría al país a un segundo rescate acordado en julio.
Como condición de la visita y para resolver la disputa con los acreedores, el Gobierno griego prometió enviar por escrito un bosquejo de su nuevo plan para cumplir con sus metas de rescate como garantía. Los contenidos de la carta no han sido divulgados.
Alemania ha dicho repetidamente que las negociaciones sobre los detalles del segundo acuerdo de rescate sólo podrán comenzar cuando la troika anuncie que Grecia ha cumplido los requisitos para recibir su sexto tramo de ayuda del primer rescate acordado en el 2010.
Al mismo tiempo, líderes de todo el mundo han llamado a las capitales de la zona euro a dar fin a un tortuoso debate y crear una red de seguridad para evitar que los problemas de Grecia se extiendan a otros miembros del bloque, desatando una nueva recesión global.
El segundo rescate pretende aliviar la carga de deuda ateniense mediante la imposición de una pérdida del 21 por ciento a los tenedores privados de bonos griegos.
Tras un intenso debate entre varios economistas y autoridades respecto a que sólo una rebaja del 50 por ciento haría viable la deuda del país, más inversores se han acogido al plan de canje de bonos, reportó el periódico financiero griego Naftemporiki.
Citando a un funcionario no identificado del Ministerio de Finanzas, la publicación indicó que las semanas de lucha de Grecia por atraer a los tenedores privados de bonos al plan de rescate terminaron, agregando que el país llegó a la meta de participación del 90 por ciento.
El Ministerio de Finanzas no quiso comentar el reporte
REUTERS
No hay comentarios:
Publicar un comentario