La agencia Standard & Poor's mantuvo el viernes su calificación para la
deuda soberana de Venezuela en moneda extranjera en "B", ante el escenario de
polarización política, presiones en los activos externos y medidas económicas
erráticas que no han prevenido el deterioro fiscal.
S&P también dijo que mantuvo el panorama crediticio en "negativo", dado
el "frágil" entorno que aún mantiene el país, a pesar de que el Gobierno de
Nicolás Maduro emprendió medidas financieras pragmáticas, como la negociación
con sectores privados, ante la alta inflación y escasez.
En junio, la agencia calificadora rebajó la nota del país petrolero a "B"
desde "B+".
"Una aguda polarización, políticas económicas erráticas que han exacerbado
tanto la dependencia del país a los precios petroleros, como el debilitamiento
de la liquidez en moneda extranjera, constituyen las principales limitaciones de
la calificación de Venezuela", dijo la agencia.
La calificación de S&P se mantiene en línea con la nota "B2" de Moody's y
un escalón por debajo del "B+" de Fitch Ratings. Tanto Moody's como Fitch tienen
perspectivas negativas para la calificación.
Eyanir Chinea
Reuters
No hay comentarios:
Publicar un comentario