Los resultados de las pruebas de resistencia a los bancos europeos no bastaron para tranquilizar a los mercados, que mostraron de nuevo su nerviosismo este lunes.
Las bolsas europeas registraban a mitad de jornada importantes retrocesos, mientras que la prima de riesgo de España e Italia y el oro batían nuevos récord.
A mitad de la jornada, el CAC 40 de la Bolsa de París perdía 1,49%, el índice Footsie-100 de Londres se replegaba un 1%, el Dax de Francfort perdía 1,27% y el de Milán cedía 2%. El Ibex 35 de Madrid perdía un 1,06%.
Pese a los buenos resultados en las pruebas de resistencia, los bancos eran los más castigados en esta jornada que inicia una semana clave para el futuro de Grecia y del propio euro.
Los líderes europeos se reúnen el jueves en Bruselas con el fin de adoptar un nuevo plan de ayuda para Grecia, que debería suponer un cortafuego para no contagiar a otros países periféricos de Europa.
Los resultados de los "stress tests" no lograron tranquilizar a los mercados, que siguen focalizados en la crisis de la deuda de la Eurozona que amenaza ahora a Italia y a España, así como a la deuda de Estados Unidos.
Los intereses de los títulos de la deuda de España y de Italia a 10 años alcanzaron este lunes a media jornada nuevos récord. Los de la deuda española alcanzaron el 6,296% y los de la italiana el 6,006%, el nivel más alto en ambos casos desde la creación de la zona euro.
Nerviosos, los inversores se refugiaban en inversiones seguras, lo que ha empujado al oro a alcanzar un nuevo récord, superando por primera vez en la historia los 1.600 dólares la onza.
La divisa europea seguía replegándose ante el dólar, para alcanzar a mitad de jornada los 1,4046 dólares, frente a los 1,4156 del viernes por la noche.
Según comentan los analistas de Link Securities, "el problema es que Alemania, cuya opinión pública se opone radicalmente a nuevas ayudas, sigue cerrada en banda en lo que a la participación de las entidades de crédito privadas en el segundo rescate a Grecia hace referencia, y mucho nos tememos que pueda llegar, incluso, a no acudir a la reunión". Estos mismo expertos consideran que las bolsas seguirán bajo presión hasta que no haya una solución creíble.
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